Ambientalistas mexicanos han llevado su lucha contra SpaceX al mar, organizando una protesta sin precedentes en el Golfo de México para denunciar el impacto ambiental de los lanzamientos del cohete Starship. La acción, liderada por organizaciones como Conibio Global, Selva Tenek e Iván Rescata, junto con pescadores locales, busca visibilizar los daños a la flora y fauna causados por los desechos de las pruebas de la compañía de Elon Musk.
Una manifestación marítima histórica
El 24 de agosto de 2025, seis lanchas con motor zarparon desde Playa Bagdad, en Tamaulipas, rumbo a aguas internacionales frente a la base Starbase de SpaceX en Texas. Los manifestantes, ondeando banderas mexicanas, planeaban protestar durante el décimo lanzamiento del Starship, pero la empresa canceló el despegue por problemas técnicos. “Estamos contentos, nuestra presencia pudo haber influido”, afirmó Jesús Elías Ibarra, presidente de Conibio Global, quien lideró la acción.
Por lo tanto, la protesta, bautizada como “Operación Golfo de México”, marcó la primera manifestación marítima contra SpaceX. Los activistas notificaron previamente a la Secretaría de Marina (Semar) para cumplir con las normativas mexicanas, subrayando que su objetivo era defender la soberanía ambiental del país. “Es un tema de seguridad nacional”, recalcó Ibarra antes de embarcar.
Daños ambientales en el punto de mira
La preocupación de los manifestantes radica en el impacto de los lanzamientos de SpaceX. Según Conibio Global, los restos de cohetes, como los generados por la explosión del Starship 36 en junio de 2025, han contaminado las costas de Tamaulipas, dejando toneladas de plástico, aluminio y tanques presurizados. Además, las vibraciones de las pruebas han ahuyentado a los peces, afectando a pescadores locales, y han causado la muerte de tortugas marinas, con reportes de hasta 800 crías perdidas en un solo nido debido a las ondas sísmicas.
En consecuencia, los activistas lanzaron bengalas rojas biodegradables durante la protesta, un gesto simbólico en memoria de los animales afectados. “No usamos bengalas contaminantes, solo harina y pintura vegetal roja para pasteles”, explicó Ibarra, destacando su compromiso con el medio ambiente incluso en la manifestación.
Respaldo de investigaciones oficiales
Pese a todo, las denuncias no son solo de los activistas. La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, confirmó en una conferencia matutina que un estudio federal encontró evidencias de daños ambientales en el Golfo de México causados por los lanzamientos de SpaceX. El gobierno mexicano está preparando una demanda contra la empresa por operar sin permisos y por el impacto de los escombros, especialmente tras la explosión del Starship 9 en mayo de 2025, que dejó desechos a lo largo de 40 kilómetros de playa.
Además, la Secretaría de Marina alertó sobre los riesgos de navegación por posibles restos de cohetes, y en julio identificó una plataforma estadounidense contratada por SpaceX operando sin autorización en aguas mexicanas. Estas irregularidades han intensificado las críticas hacia la compañía, que aún no ha respondido públicamente a las acusaciones.
Un llamado a la acción global
Mientras tanto, los ambientalistas buscan que su protesta inspire acciones similares. La cancelación del lanzamiento, aunque atribuida a problemas técnicos, fue celebrada como una victoria parcial por los manifestantes, quienes planean volver al mar si SpaceX reprograma el despegue. La organización Conibio Global, liderada por Ibarra desde sus 18 años, ha ganado reconocimiento por su labor, incluyendo el Premio Nacional de Acción Voluntaria en 2022.
Por otro lado, la lucha trasciende las fronteras mexicanas. Los activistas han enviado evidencia a autoridades como la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y la Secretaría de Medio Ambiente (Semarnat), exigiendo sanciones contra SpaceX. La presencia de fósforo, un químico potencialmente tóxico, en los restos hallados en Tamaulipas, ha elevado la urgencia de medidas internacionales para proteger el ecosistema marino y las comunidades costeras afectadas por las pruebas espaciales.
