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¿Qué quiere cambiar Trump sobre el voto en 2026? Esto anunció

Trump sobre el voto en 2026
EFE

El presidente Donald Trump anunció el 18 de agosto de 2025 que emitirá una orden ejecutiva para eliminar las papeletas de votación por correo y las máquinas de votación antes de las elecciones de mitad de período de 2026, una medida que, según expertos, carece de base constitucional y enfrentará impugnaciones legales. En un mensaje en Truth Social, Trump reiteró sus afirmaciones, sin evidencia sustancial, de que estos métodos son vulnerables al fraude electoral, proponiendo en su lugar el uso de boletas de papel con marca de agua para garantizar resultados rápidos y “sin dudas”. La declaración, que busca centralizar el control de las elecciones, ha generado críticas de demócratas y defensores del voto, quienes advierten sobre la posible desenfranchisamiento de millones de votantes.

Una cruzada contra el voto por correo

Trump, quien ha cuestionado la integridad electoral desde su derrota en 2020, argumenta que el voto por correo y las máquinas electrónicas son propensas al fraude, a pesar de que estudios, como los de la Brennan Center for Justice, muestran que el fraude electoral es extremadamente raro, con menos de 0.0003% de casos en elecciones recientes. “Voy a liderar un movimiento para eliminar las papeletas de votación por correo y las máquinas de votación, que son caras e imprecisas”, escribió Trump, afirmando que el papel con marca de agua es “diez veces más barato” y más confiable. Su propuesta incluye prohibir el conteo de boletas recibidas después del día de las elecciones, una práctica permitida en 18 estados, como Nevada y Texas, siempre que estén selladas a tiempo.

Por lo tanto, la orden ejecutiva, que Trump dice firmará para “traer honestidad” a las elecciones de 2026, enfrenta un obstáculo legal significativo. La Constitución de EE.UU. otorga a los estados la autoridad primaria para regular elecciones, con el Congreso como único ente capaz de modificar reglas federales. “El presidente no puede cambiar las reglas electorales por decreto”, afirmó Richard Briffault, profesor de la Facultad de Derecho de Columbia, destacando que solo el Congreso puede legislar sobre elecciones federales.

Reacciones y desafíos legales

Los demócratas han criticado la propuesta, argumentando que el voto por correo amplía el acceso para ancianos, discapacitados y militares en el extranjero, con 30.3% de los votos en 2024 emitidos por correo, según la U.S. Election Assistance Commission. Organizaciones como Democracy Docket advierten que la orden podría excluir a millones, especialmente a votantes de color y de bajos ingresos, quienes dependen de esta modalidad. Marc Elias, experto en derechos electorales, calificó la medida como “inconstitucional” y un paso hacia elecciones menos libres.

En consecuencia, los estados ya preparan respuestas legales. En marzo de 2025, un juez federal bloqueó partes de una orden ejecutiva similar de Trump que exigía prueba de ciudadanía para registrarse y prohibía contar boletas recibidas tarde, citando una extralimitación de poderes. James A. Gardner, de la Universidad de Buffalo, señaló que ni el Congreso ni el presidente pueden regular elecciones estatales, salvo para prevenir discriminación bajo las Enmiendas 14 y 15. Los estados, como California y Nueva York, han prometido defender su autonomía electoral.

Contexto de una batalla electoral

La cruzada de Trump contra el voto por correo no es nueva. En 2024, animó a sus seguidores a usarlo, pero tras su victoria, cambió de postura, alineándose con narrativas de fraude promovidas por aliados como Elon Musk, cuya DOGE busca acceso a datos electorales, generando preocupaciones sobre privacidad. La orden también propone desmantelar máquinas de votación certificadas en 39 estados, lo que costaría miles de millones y podría colapsar la logística electoral, según el Brennan Center. Además, Trump afirmó que otros países no usan voto por correo, una falsedad desmentida por el International IDEA, que cita a Canadá y Alemania como ejemplos.

Pese a todo, la retórica de Trump resuena entre sus seguidores, quienes ven las elecciones de 2026 como una oportunidad para consolidar el control republicano tras ganar el Senado y la Cámara en 2024. Sin embargo, la oposición demócrata y las demandas previstas podrían frenar la orden antes de su implementación. Mientras tanto, estados como Georgia y Wisconsin, que usan máquinas con códigos QR, enfrentan incertidumbre, ya que no existen alternativas viables que cumplan con las demandas de Trump.

Impacto en los votantes

La posible eliminación del voto por correo afectaría especialmente a comunidades rurales y urbanas con acceso limitado a centros de votación. En 2020, el 43% de los votos fueron por correo debido a la pandemia, y aunque bajó en 2024, sigue siendo crucial para 146 millones de estadounidenses sin pasaporte, según datos del Departamento de Estado. Los críticos advierten que estas restricciones podrían exacerbar desigualdades, afectando desproporcionadamente a votantes jóvenes y minorías. La batalla legal y política por el futuro del voto en 2026 apenas comienza, con implicaciones profundas para la democracia estadounidense.

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