En un operativo sin precedentes, México trasladó a 26 narcotraficantes a Estados Unidos el 12 de agosto de 2025, según anunció el Departamento de Justicia. Los detenidos, líderes y operadores de cárteles como el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y el Cártel de Sinaloa, enfrentan cargos por narcotráfico, lavado de dinero, asesinato y tráfico de personas. Este movimiento, impulsado por la administración del presidente Donald Trump, responde a la presión para desmantelar organizaciones criminales, apenas días antes de la imposición de aranceles del 25% a bienes mexicanos. Entre los nombres destacados están Abigael González Valencia y Servando Gómez Martínez, figuras clave en el crimen organizado.
Un golpe histórico al narcotráfico
El traslado, descrito como un “acto de cooperación bilateral” por la Fiscalía General de México, incluyó a 26 reos que partieron desde un aeropuerto al norte de la Ciudad de México hacia ocho ciudades estadounidenses, incluyendo Nueva York, Chicago y Houston. La Fiscal General Pamela Bondi celebró la acción como un “esfuerzo histórico” de la administración Trump para combatir cárteles designados como organizaciones terroristas extranjeras. “Estos hombres han traído violencia y drogas a EE.UU. y enfrentarán graves consecuencias”, afirmó Bondi, destacando la colaboración con México.
Por lo tanto, la entrega de estos criminales marca un hito. Entre los trasladados está Abigael González Valencia, alias “El Cuini”, líder de Los Cuinis, brazo financiero del CJNG, acusado de traficar toneladas de cocaína desde Sudamérica a EE.UU. También figura Servando Gómez Martínez, “La Tuta”, exlíder de Los Caballeros Templarios, conocido por su brutalidad en Michoacán. Ambos enfrentan cargos que podrían llevarlos a cadena perpetua, según Reuters.
Figuras clave del Cártel de Sinaloa
El Cártel de Sinaloa, uno de los mayores productores de fentanilo, también sufrió un revés. Kevin Gil Acosta, alias “El 200”, y Martín Zazueta Pérez, “El Piyi”, operadores de Los Chapitos, lideraban redes de sicarios armados con AK-47 y lanzagranadas, atacando a funcionarios mexicanos. Juan Carlos Félix Gastélum, “El Chavo Félix”, yerno de Ismael “El Mayo” Zambada, dirigía laboratorios de metanfetamina en la Sierra Madre, según el Departamento de Justicia. Leobardo García Corrales, cercano a Joaquín “El Chapo” Guzmán, también fue entregado, consolidando el impacto en esta organización.
Además, Roberto Salazar, acusado del asesinato del agente Juan Escalante en Los Ángeles en 2008, enfrenta cargos por homicidio. Estos nombres reflejan la magnitud del operativo, que abarca desde veteranos del narcotráfico hasta nuevos líderes implicados en la crisis del fentanilo, responsable de miles de muertes en EE.UU., según DEA.
Tráfico de personas y cooperación bilateral
El operativo no solo se centró en el narcotráfico. Abdul Karim Conteh, presunto líder de una red de tráfico de personas, fue entregado por introducir ilegalmente a miles de migrantes de países como Irán, Afganistán y Somalia a través de México. Esta acción responde a la designación de cárteles como organizaciones terroristas por el Decreto Ejecutivo 14157 de Trump, que intensifica la persecución de actividades transnacionales, según Al Jazeera.
En consecuencia, la entrega se produce en un contexto de tensiones comerciales. México, bajo la presidenta Claudia Sheinbaum, cooperó ante la amenaza de aranceles, aunque enfatizó su soberanía. “Trabajamos con EE.UU. para combatir el narcotráfico, pero defendemos nuestra independencia”, afirmó Sheinbaum. La operación, que no siguió un proceso formal de extradición, fue vista como un gesto de “buena fe” para evitar sanciones económicas, según USA Today.
Impacto y próximos pasos
Los 26 detenidos enfrentan cargos en tribunales de Nueva York, Texas, Illinois y Washington D.C., con acusaciones que incluyen narcoterrorismo y uso ilegal de armas. La lista, publicada por el Departamento de Justicia, incluye nombres como Luis Raúl Castro Valenzuela, “El Chacho”, y Pablo Edwin Huerta Nuno, “El Flaquito”, ligados a operaciones de lavado de dinero y tráfico de cocaína. Algunos, como Daniel Pérez Rojas, “El Cachetes”, podrían enfrentar la pena de muerte, según la política de Bondi.
Pese a todo, el traslado ha generado críticas. Algunos analistas, como Vanessa Rubio-Marquez de Chatham House, sugieren que México cedió ante la presión de Trump, mientras que defensores de derechos humanos advierten sobre posibles violaciones en los traslados sin procesos formales. Por ahora, los detenidos están distribuidos en cortes federales, donde la DEA y el FBI esperan sentar un precedente contra el crimen organizado transnacional.
