El aumento de las operaciones migratorias en Estados Unidos durante los últimos meses ha generado un efecto colateral inesperado: un creciente número de mascotas sin hogar. En el condado de Los Ángeles, las autoridades han registrado un incremento notable de animales que llegan a los refugios después de que sus dueños fueran detenidos o deportados por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).
Según datos oficiales, en menos de dos meses se han recibido 28 animales por esta causa, de los cuales 22 son perros y seis gatos. Muchos fueron encontrados en estado de confusión y abandono, sin comprender por qué sus familias habían desaparecido de un día para otro.
Refugios del condado de Los Ángeles reciben mascotas tras redadas migratorias
Los centros de cuidado animal del condado han tenido que asumir el cuidado de estos animales de manera inmediata, garantizando alimentación, atención médica y un espacio temporal mientras se define su futuro. En lugares como el refugio de Downey, los ladridos y maullidos son la constante de una espera que, para muchos animales, se prolonga por semanas.
 Un gato en una protectora de animales de A Coruña. EFE/Cabalar
Un gato en una protectora de animales de A Coruña. EFE/Cabalar
Hasta el momento, 13 de estos animales han encontrado un nuevo hogar gracias a procesos de adopción, pero otros siguen esperando que alguna familia los reciba. Las autoridades locales advierten que, si bien los refugios trabajan al límite de su capacidad, el objetivo principal es que las mascotas nunca lleguen a estas instalaciones por causas relacionadas con las redadas migratorias.
Autoridades piden a familias migrantes un plan de cuidado para sus mascotas
Para reducir el número de casos, funcionarios del Departamento de Cuidado y Control de Animales han llamado a la comunidad migrante a establecer planes de emergencia. La recomendación es que los dueños designen previamente a un amigo, vecino o familiar que pueda hacerse cargo de la mascota en caso de que enfrenten una detención o proceso de deportación.
Este enfoque preventivo forma parte de la estrategia del condado para evitar que más animales queden abandonados durante las operaciones del ICE. Según explican, la planificación anticipada no solo protege a los animales, sino que también alivia la presión sobre un sistema de refugios que ya opera al máximo.
Perros y gatos afectados por las redadas migrantes en Estados Unidos reciben cuidado en refugios del condado de Los Ángeles. Foto: X/@valkiriaonline
El destino de las mascotas tras la deportación de sus dueños
Cada animal que ingresa al sistema es sometido a una evaluación veterinaria completa. En los casos necesarios, se realizan procedimientos como vacunación y esterilización antes de ponerlos en adopción. Sin embargo, los especialistas subrayan que el bienestar emocional de estos animales depende en gran medida de evitar la separación de sus dueños.
La experiencia en Los Ángeles revela que las redadas migratorias no solo afectan a las familias en su núcleo más cercano, sino que también tienen un impacto directo en sus animales de compañía. Para los perros y gatos que pierden a sus cuidadores, la transición a un refugio suele ser un proceso estresante y lleno de incertidumbre.
Más allá de las cifras, los casos de mascotas abandonadas tras las operaciones migratorias representan una dimensión poco visible de las consecuencias que enfrentan las comunidades latinas. La separación forzosa no solo rompe hogares humanos, sino también vínculos afectivos con los animales que formaban parte de ellos.
 
															 
				 
											 Un gato en una protectora de animales de A Coruña. EFE/Cabalar
Un gato en una protectora de animales de A Coruña. EFE/Cabalar
 
								 
															