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¿EEUU invadirá México? Sheinbaum responde a orden de Trump

Sheinbaum responde a orden de Trump
Foto de @USArmy

La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, descartó categóricamente una invasión militar de Estados Unidos tras la orden ejecutiva firmada por el presidente Donald Trump, que autoriza el uso de la fuerza contra cárteles de la droga en América Latina. Las declaraciones, hechas este viernes durante su conferencia matutina, buscan calmar las preocupaciones surgidas por una nota publicada en The New York Times, que insinuaba posibles operaciones militares en suelo mexicano. México, en el centro de esta controversia, reafirma su soberanía mientras espera detalles de la directiva estadounidense.

Sheinbaum rechaza intervención militar

En su conferencia desde Palacio Nacional, Sheinbaum fue tajante al abordar las especulaciones sobre una posible incursión militar estadounidense. “Estados Unidos no va a venir a México con los militares. Cooperamos, colaboramos, pero no va a haber invasión. Eso está absolutamente descartado”, afirmó. La presidenta aclaró que, aunque Trump ha planteado la idea en conversaciones telefónicas, México ha rechazado cualquier presencia militar extranjera en su territorio. “Siempre hemos dicho que no, que podemos colaborar de otra manera”, subrayó.

Por su parte, Sheinbaum señaló que su gobierno fue informado previamente sobre la orden ejecutiva, pero aseguró que no implica la participación de fuerzas estadounidenses en México. “Vamos a esperar a ver cómo está redactada la orden, pero no hay riesgo de que invadan nuestro territorio”, insistió. Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, México y EE.UU. mantienen un comercio bilateral de 944 mil millones de dólares anuales, lo que refuerza la necesidad de cooperación sin comprometer la soberanía.

La orden ejecutiva de Trump

La controversia estalló tras una publicación de The New York Times que detallaba una directiva firmada por Trump, instruyendo al Pentágono a emplear fuerza militar contra cárteles de la droga en América Latina, clasificados como organizaciones terroristas. La orden, según el diario, establece una base legal para posibles operaciones en el mar y en territorio extranjero, incluyendo México. Esta medida representa el paso más agresivo de la administración Trump en su lucha contra el narcotráfico, que el presidente ha calificado como una amenaza a la seguridad nacional.

Además, la directiva amplía la designación de cárteles como el de Sinaloa y el Jalisco Nueva Generación como grupos terroristas, una política iniciada en 2019 y reforzada en febrero de 2025, según el Departamento de Justicia. En 2024, la DEA reportó que estos cárteles fueron responsables del 70% de la cocaína y el fentanilo que ingresaron a EE.UU., causando más de 100,000 muertes por sobredosis. La Casa Blanca no ha confirmado si las operaciones incluirían incursiones terrestres en México, pero Trump ha mencionado en el pasado la posibilidad de “bombardeos quirúrgicos” contra laboratorios de droga.

México defiende su soberanía

La postura de Sheinbaum refleja la sensibilidad histórica de México ante cualquier intervención extranjera. En 1846, la invasión estadounidense durante la Guerra México-Estados Unidos resultó en la pérdida de más de la mitad del territorio mexicano, un episodio que aún resuena. “No permitiremos que se repita la historia”, afirmó el canciller Juan Ramón de la Fuente, quien acompañó a la presidenta en la conferencia. México ha propuesto en cambio una cooperación basada en inteligencia y combate al tráfico de armas, que según la Secretaría de Relaciones Exteriores, proviene en un 90% de EE.UU.

Pese a todo, las tensiones bilaterales persisten. Trump ha acusado a México de no hacer lo suficiente contra los cárteles, mientras que Sheinbaum ha criticado las políticas migratorias estadounidenses, como las redadas masivas de ICE. En julio, ambos líderes acordaron fortalecer la Iniciativa Mérida, un programa de cooperación antidrogas, pero México insistió en que cualquier acción debe respetar su jurisdicción. Según un informe de la ONU, el narcotráfico genera 30 mil millones de dólares anuales en México, complicando los esfuerzos bilaterales.

Una región en alerta

La orden de Trump también ha generado inquietud en otros países de América Latina. Colombia y Bolivia, mencionados en la directiva por su rol en la producción de cocaína, han rechazado cualquier intervención militar unilateral. El presidente colombiano, Gustavo Petro, calificó la medida como una “violación al derecho internacional”. Mientras tanto, la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) advirtió que la estrategia podría intensificar la militarización en la frontera, afectando a comunidades hispanas. En 2024, CBP reportó 2.3 millones de encuentros con migrantes en la frontera sur, un tema que Trump ha vinculado al narcotráfico.

A medida que México espera la publicación oficial de la orden ejecutiva, la atención se centra en cómo se implementará sin provocar una crisis diplomática. Sheinbaum ha convocado a una reunión con el gabinete de seguridad para evaluar las implicaciones, mientras el embajador de EE.UU. en México, Ken Salazar, se reunirá con autoridades mexicanas la próxima semana para aclarar los alcances de la directiva.

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