El presidente Donald Trump y la mandataria mexicana Claudia Sheinbaum sorprendieron este jueves con el anuncio de una tregua en el conflicto arancelario entre ambas naciones. En una conversación telefónica que ambos calificaron como “fructífera”, acordaron suspender por 90 días el aumento de aranceles a las importaciones mexicanas que debía entrar en vigor el viernes 1 de agosto. A cambio, ambos países se comprometieron a continuar negociando un nuevo acuerdo comercial a largo plazo.
El anuncio, que primero fue publicado por Trump en su red social Truth Social y luego confirmado por Sheinbaum en X (antes Twitter), representa un alivio temporal para empresas e inversionistas que temían una escalada de medidas proteccionistas en plena recuperación económica. El acuerdo mantiene el actual arancel del 25 % a productos mexicanos que no cumplan con los requisitos del T-MEC, pero evita por ahora una subida a tasas mayores, como la que se planteaba para el 1 de agosto.
Tuvimos una muy buena llamada con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Evitamos el aumento de aranceles anunciado para mañana y logramos 90 días para construir un acuerdo de largo plazo a partir del diálogo.
Me acompañaron Juan Ramón de la Fuente, secretario de… pic.twitter.com/in3W4eAICN
— Claudia Sheinbaum Pardo (@Claudiashein) July 31, 2025
Aranceles entre México y Estados Unidos: una tensión constante
La relación comercial entre México y Estados Unidos ha estado marcada por altibajos en los últimos años, en especial desde el primer mandato de Donald Trump. El presidente republicano implementó una política arancelaria agresiva contra múltiples países, incluido México, alegando razones de seguridad nacional y desventajas comerciales para Estados Unidos.
Durante su primera presidencia, Trump impulsó la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), que derivó en el actual Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC). Aunque el acuerdo renovado logró preservar la mayoría de los beneficios del libre comercio, Trump ha vuelto a amenazar con aumentos unilaterales de aranceles si considera que no se cumplen sus demandas.
En esta ocasión, el presidente de EE.UU. afirmó que las condiciones con México requieren un enfoque diferente, debido a la situación fronteriza y a los desafíos en materia de migración y tráfico de mercancías. Según su comunicado, se mantendrá el arancel del 25 % sobre productos mexicanos que no cumplan con las reglas del T-MEC, pero se suspende cualquier aumento adicional por un período de 90 días.

Fotografía de archivo del presidente de Estados Unidos, Donald Trump. EFE/Samuel Corum/Pool
¿Qué significa este acuerdo para la economía mexicana?
Para México, este respiro arancelario representa una oportunidad clave para evitar mayores tensiones económicas. El país se convirtió en 2023 en el principal socio comercial de Estados Unidos, superando a China. Sectores como el automotriz, el textil, la electrónica y el agrícola dependen en gran medida del acceso al mercado estadounidense sin obstáculos adicionales.
El impacto inmediato del anuncio fue favorable: el peso mexicano se apreció un 0,5 % frente al dólar, mientras que los mercados bursátiles reaccionaron de forma mixta. El S&P 500 y el Nasdaq cerraron al alza, aunque el Dow Jones retrocedió levemente. Muchos inversores habían anticipado que Trump reduciría o pausaría sus amenazas arancelarias, por lo que la reacción fue cautelosa.
La presidenta Sheinbaum destacó que el objetivo de los próximos 90 días es construir un acuerdo de largo plazo “a partir del diálogo”. Hasta ahora, su gobierno no ha impuesto represalias a los aranceles existentes, aunque ha advertido que responderá si Estados Unidos decide aumentar los impuestos a productos mexicanos.
¿Qué pasará si no se llega a un nuevo acuerdo?
El compromiso temporal no elimina el riesgo de una guerra comercial. Si después de los 90 días no se alcanza un acuerdo bilateral, Trump podría reinstaurar o incluso aumentar los aranceles a niveles superiores al 25 %. Además, en su publicación, el presidente dejó abierta la posibilidad de extender las negociaciones o imponer condiciones más estrictas.

México ya ha advertido que, de no respetarse los principios del T-MEC o si se aplican aranceles de forma unilateral, responderá con medidas similares. Sin embargo, la estrategia del gobierno de Sheinbaum parece enfocada en evitar una confrontación directa y mantener canales diplomáticos activos.
Por otro lado, otros países también están en la mira de Trump. Brasil, por ejemplo, recibió esta semana un aumento del 40 % en los aranceles de ciertos productos, aunque se hicieron algunas excepciones. Canadá, el segundo mayor socio comercial de EE.UU., también enfrenta una posible subida de tasas arancelarias al 35 % si no se llega a un nuevo entendimiento antes de la fecha límite establecida por Trump.
Las implicancias políticas del acuerdo
Este anuncio tiene implicancias tanto comerciales como políticas. En Estados Unidos, Trump busca mostrarse como un negociador firme pero pragmático, capaz de alcanzar acuerdos que, según él, protegen los intereses económicos del país. En México, Sheinbaum refuerza su imagen como una líder dispuesta al diálogo, que apuesta por la estabilidad y la cooperación bilateral.
La tregua arancelaria también ofrece una ventana de oportunidad para que sectores empresariales de ambos países hagan presión para llegar a un nuevo acuerdo que garantice certidumbre a largo plazo. Las cámaras industriales, sindicatos y gremios agrícolas ya han comenzado a pronunciarse a favor de mantener el libre comercio y evitar medidas unilaterales que podrían afectar el empleo y el consumo.
No obstante, el futuro del comercio entre México y Estados Unidos sigue siendo incierto. La política arancelaria de Trump ha sido impredecible y muchas veces desvinculada de los compromisos multilaterales. Por eso, aunque este acuerdo de 90 días representa un alivio, también es una señal de que la relación comercial bilateral está lejos de estabilizarse del todo.
